Perritos y Toddlers

Este es uno de esos temas que solía revolcarme las emociones. De sólo escuchar a alguien decir que le iba a regalar un perro a su hijo me daban ganas de llorar. No podía entender, incluso cuestionaba el por qué. “¡Son niños!”, decía. No estaba consciente del bien que le hace a un niño crecer con mascotas. Yo fui una que crecí con perros.

Mi hermana es mamá de un sabroso toddler de un año, y tiene una perrita Shitzu de 2 años. No fue hasta que pasé unos días con ellos, que entendí lo bueno que puede ser para un niño crecer con un perro. Confieso que en ocasiones me daba stress y hasta dolor ver cómo el niño la trataba, pero fue hermoso. Aunque desesperante a la misma vez.

Barbarito y Sofía viendo tv encima de tití

Crecen acostumbrados a la idea de que un perro también forma parte de la familia, y les puede favorecer a la salud fortaleciendo sus defensas. Ya sea jugando, ejercitándose, etc. Beneficio para ambos tanto físico como emocional.
Crecer familiarizados con mascotas les vuelve más sensible ante la realidad de que un animal también es un ser vivo y merece respeto al igual que cualquier otro ser humano. Adquieren sentido de responsabilidad al momento de cuidar del animal. Aprenden que un animal callejero también merece el mismo respeto, amor y cuidado.

Crecen con un mejor amigo que les brinda compañía incondicional; compañía que no les deja ni ir al baño solos. A la hora de jugar, tienen con quien. En momentos de soledad, se tienen uno a otro. Son beneficios intangibles que dejan marcas para toda la vida. Son miles los videos que existen en las redes sociales sobre perros y gatos interactuando con niños de todas las edades que confirman que sí, es posible dar amor y el beneficio es recíproco. Y aparte, le ablandan el corazón a cualquiera.

¿Tienes hijos? ¿Tienes perros? ¿Gatos? ¿Tienes hijos y perros? Cuéntame cómo le haces, cómo te va con ese junte, cómo se llevan. Comparte esas anécdotas que nos hacen felices a todos.

Un abrazo

Lalé